3 de noviembre de 2009

Quiero atrapar el sol en una pared desierta. Me siento tan libre que hasta me ahoga esa idea, me hace mal la realidad de saber que el perro es perro y nada más. Quiero descolgar el sol, chapalear entre las hojas, estirar mi soledad, correr entre los pasillos y buscar la realidad de que el perro no sea perro y nada más. Encierro real. Claustro de barro. Sólo sombras, sombras. Porque supe al despertar que mis sueños eran ciertos, y mi propia realidad superó la fantasía de ser vos la fuerza que de la nada hizo vida y me la dio. Porque me dejan pensar en toda esa gente humana, y después para jugar hasta me atan a mi cama. Puedo ver la realidad de que el perro sea perro y nada más.

No hay comentarios: